En 1952 Gaby Aghion funda Chloé, una parisina nacida en Egipto que crea la primera casa "prêt-à-porter" de lujo. Su éxito viene dado de su estilo único. Sus piezas, accesorios y diseños realizados con exquisitez y completamente listos para llevar. Un ADN completamente audaz, tejido con por telas de excelente calidad, refleja un espíritu refinado, femenino y romántico.
Cuando Gaby Aghion deja la dirección creativa en 1966, Karl Lagerfeld toma las riendas como director creativo, convirtiendo a Chloé en una de las más icónicas marcas de los años 60 y 70. Posteriormente, otra gran diseñadora, Stella McCartney, reinventa Chloé con un mix que une el romanticismo cotidiano, toque rock y encajes de lencería sexy.
EL SABER HACER DE CHLOÉ
Su identidad, femenina y romántica, está inspirada en el mundo de la moda: plisados en blusas y faldas largas, tonos neutros como el beige, pastel y blancos, pantalones de tallaje alto, accesorios como lazos o el icónico bolso Drew, se han materializado en los icónicos frascos de Chloé.
Las fragancias de Chloé están creadas por los perfumistas más selectos y sus frascos son auténticas joyas de aire vintage. Bajo la batuta de la nueva directora creativa de la casa, Gabriela Hearst, Chloé vertebra una narrativa que descansa sobre la artesanía, el compromiso con la sostenibilidad. Una filosofía que encarna los valores y el sentido de compromiso de las mujeres Chloé de hoy en día.