Siempre han cohabitado en mí dos almas: el brío y el método, el arte y el estudio. La licenciatura en ingeniería me permitió canalizar mi concentración y dedicación hacia un campo de estudio que me resulta muy estimulante y gratificante. Al mismo tiempo, he mantenido intacta mi gran pasión: el amor por el arte. Un laboratorio de fragancias es un lugar donde el arte y la ingeniería tienen la oportunidad de mezclarse: de hecho, ahora soy el Director General de CFF, la casa de fragancias más joven e importante de Italia.
Mis días están hechos de números, de reuniones con gente fantástica, de historias dignas de ser contadas y de intuiciones que sólo piden ser traducidas en fórmulas con tinta olfativa. Dirijo la fábrica de mis pasiones y tengo el mejor trabajo del mundo.
Hace algunos años creé The House of Oud, para tener la oportunidad de contar nuevas historias y sellar mi pasión por la belleza, por las materias primas, por los lugares que merecen ser explorados, para poder hablar de la vida y de los momentos que más me han impresionado. Para continuar con esta gran aventura, ahora he puesto mis miras en una nueva dirección, hacia THoO, cruzando lo que más me apasiona: los estilos (todos ellos), la pintura y el arte. El objetivo es que mi progreso sea aún más multilateral y que las creaciones olfativas sean aún más interesantes. THoO es el libro por el que me gusta pasear, disfrutando de todos los elementos de la vida que me aportan nuevos estímulos creativos.
Creo que el saber hacer, combinado con una gran pasión, es la clave, como dijo Pearl S. Buck «El secreto de la alegría en el trabajo está contenido en una palabra: excelencia. Saber hacer algo bien es disfrutar con ello».