Cacharel es sinónimo de juventud, romanticismo y libertad desde 1958, y sus fragancias existen para iniciar y potenciar a las mujeres jóvenes en su camino hacia la feminidad celebrando primeras veces positivas y memorables.
Cacharel encapsula una emoción en cada fragancia que crea y el amor es el tesoro más preciado que es su sello de identidad. Se superpone a la realidad y la transforma, imaginando un mundo poético y hermoso lleno de sueños.
Sus diseños se caracterizan por un estilo joven, femenino, ligero y brillante, creando para cada mujer una fragancia, una emoción.